He vivido en Europa durante casi 10 años. En 2015 me mudé a Barcelona, lo que marcó un punto de inflexión en mi vida: cambio de profesión y creación de un nuevo círculo social.

Mi primera carrera es arquitectura, me gradué en la Universidad de Arquitectura de Moscú. Sin embargo, la construcción nunca me atrajo, así que tomé lo mejor de la arquitectura: la estética, la historia y el arte. Después de vivir un par de años en Barcelona, comprendí que quería cambiar de actividad y, tras graduarse de la Academia de Turismo en Barcelona, me convertí en guía profesional certificada.

Otro paso importante fue el trabajo como gestora cultural y asistenta de la directora general en una Fundación Cultural en Barcelona, donde dirigía visitas guiadas en español, inglés y ruso, organizaba cafés literarios, exposiciones, obras de teatro, conciertos y encuentros con escritores y editoriales. También daba conferencias sobre arte y arquitectura y enseñaba en una escuela de arte para niños.

Hace unos años, me trasladé al sur de Francia, a Montpellier, donde me enamoré profundamente de la ciudad y de la región, que aún está bastante inexplorada por los turistas, lo que la hace auténtica y vibrante. Abrí mi propia oficina de organización de excursiones y obtuve la tarjeta oficial de guía de Francia, que me da acceso al patrimonio cultural del país y el derecho de realizar visitas no solo en las ciudades, sino también en los mejores museos de Francia y Europa. Ahora organizo visitas auténticas y personalizadas en las que mi experiencia encaja perfectamente con el trabajo que me apasiona.

Todo el mundo conoce la frase "Ver París y morir" - morir de admiración, pero la verdadera Francia no se limita solo a París. Me da un placer increíble mostrar los rincones únicos del sur de Francia, su historia y el encanto local que tanto adoro.

En mis excursiones, caminaremos por las estrechas calles de ciudades medievales y nos sumergimos en la vida pastoral de pequeños pueblos rodeados de viñedos en las colinas cercanas, donde parece que el tiempo se ha detenido y hemos viajado al siglo XV. Visitaremos antiguos monasterios y castillos llenos de misterios, y bodegas donde el vino se ha cultivado durante once generaciones de la misma familia y donde artistas y diseñadores contemporáneos también crean estilos únicos para cada botella o barril, ofreciendo un fascinante diálogo entre las tradiciones vinícolas y el diseño moderno.
Y luego, pasaremos un rato descalzos por playas infinitas de arena blanca, rodeadas de dunas, donde caballos blancos pastan cerca, los flamencos vuelan sobre nosotros, y nos sentaremos a disfrutar de una copa de vino rosado cultivado en la arena cerca del mar, con un sabor suave y ligeramente salado, acompañado de las ostras más frescas, recién pescadas.

Es una verdadera felicidad para mí ser guía y compartir estos increíbles lugares con mis huéspedes, abriendo un mundo que está fuera del alcance del turista habitual.

¡Vengan y sientan el verdadero sabor de la vida!